Japón empezó a eliminar el agua contaminada de la planta de Fukushima al mar

Algunos países ya expresaron su disconformidad con esta decisión.

 

El último jueves 24 de agosto, Japón empezó a verter en el Océano Pacífico el agua residual que, durante más de 12 años, permaneció almacenada en la planta nuclear de Fukushima. A pesar de que, según expertos, el líquido hídrico fue tratado con el fin de retirarle la mayor parte de residuos radioactivos, gobiernos como China han criticado el plan e informaron medidas contra la nación nipona.

Las imágenes compartidas por Tokyo Electric Power (TEPCO), operador de la planta, mostraron a los ingenieros de la compañía trabajando en ordenadores. En tanto, luego de una cuenta regresiva, un responsable informaba que “se están abriendo las válvulas cerca de las bombas de trasvase de agua”.

El vertido se realizará gradualmente y equivaldrá a más de 500 piscinas olímpicas. Estas serán usadas para refrigerar los aún radioactivos reactores, mezclados con agua subterránea y de lluvia. Esta etapa es necesaria, pues permitirá desmantelar la central que vivió uno de los peores accidentes nucleares de la historia.

Reacción de países ante la decisión

Luego del anuncio de estas operaciones, China suspendió todas sus importaciones de productos marinos procedentes de Japón. Además, denominó a su decisión como “extremadamente egoísta e irresponsable”.

En Corea del Sur, por su parte, se han generado protestas y preocupación entre los ciudadanos. No obstante, el Gobierno apoyó la medida y sugirió “revelar información de la descarga de forma transparente y responsable durante los próximos 30 años”.

En cambio, Corea del Norte, instó a Japón a poner freno al vertido “de inmediato”, según un comunicado de su Ministerio de Relaciones Exteriores publicado por la agencia oficial norcoreana KCNA.

¿Qué riesgos implican el vertido para el mundo?

Tepco y Japón, apoyados en el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), afirman que el agua de los reactores ha sido diluida y filtrada para eliminar todas las sustancias radioactivas. La excepción es el tritio, pero este está en niveles muy por debajo del umbral de peligrosidad. Por ello, la OIEA expresó que la descarga tendrá un impacto “insignificante en la población y el medio ambiente”.

No obstante, otros especialistas consideran prematura la decisión del Gobierno de Japón y que colocar dichas sustancias sería peligroso. La Comisión Canadiense de Seguridad Nuclear, por ejemplo, asegura que, si bien el impacto de estas es débil como para penetrar en la piel, sí pueden incrementar el riesgo de cáncer si se consumen en «cantidades extremadamente grandes».

 

Redacción Radio Sensible

Por Shari Asencio

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