La natación como estilo de vida. ¿Por qué considerar la natación como deporte cotidiano y hacerlo un estilo de vida?

La sociedad ha adoptado el gimnasio como el lugar más importante para ejercitarse y han dejado atrás muchos deportes de la infancia como la natación que ha sido asociado solo a los veranos, pero no es así, existen muchas piscinas temperadas que pueden ofrecer el deporte a lo largo del año, además puede ser un deporte diferente de lo que se puede estar acostumbrado por no ser realizado en tierra, por ello en este artículo te detallaremos los maravillosos beneficios que puede brindar este deporte.

 

Desarrolla la coordinación

La natación trabaja con muchos movimientos del cuerpo a la vez, para desplazarte en el agua debes mover brazos y piernas, mientras, además, se pone atención en flotar y respirar. Por ello desarrolla la coordinación de los miembros inferiores y superiores, asimismo de agilidad, equilibrio y lateralidad que permite mejoras en el proceso de aprendizaje

 

Trabajo de diferentes grupos musculares de manera simultánea

Dentro del agua se usa todo el cuerpo para mantenerse a flote, también se debe aprender a coordinar de manera correcta, ya que es un deporte que desarrolla los músculos como el de los cuádriceps, isquiotibiales y tibiales en las piernas; o los bíceps y tríceps en los brazos; o supinadores y pronadores en el antebrazo y mano; o dorsal, trapecio, deltoides en la espalda; o esternocleidomastoideo en el cuello. Además de los pectorales y abdominales.

 

Aumento de capacidad pulmonar y mejora del sistema respiratorio

Debido a que la natación requiere completamente de la adecuada respiración para poder flotar es necesario saber inflar adecuadamente los pulmones cuando se esté nadando bajo el agua, asimismo es necesario aprender a nadar con ritmo y optimizar el uso del aire en ese sentido es bueno para personas que tienen enfermedades respiratorias, incluidas las producidas por fumar o las que se encuentran en entornos contaminados

 

Mejora de circulación y de sistema cardiovascular

Durante la práctica el cuerpo permanece fresco mientras está en el agua, además en la mayoría de los ejercicios de natación, el cuerpo se encuentra en posición horizontal. Estas dos cosas facilitan al sistema la circulación de la sangre, pues la sangre puede distribuirse uniformemente en el cuerpo sin tanto esfuerzo para el corazón. Además al nadar se consume hasta un 10% más de oxígeno y el corazón impulsa la sangre hasta un 18% más.

 

Reducción de estrés

La natación reduce la tensión emocional, puesto que reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés. También aumenta la producción de serotonina, una de las hormonas de la felicidad que nos ayuda a combatir la ansiedad, la depresión y el estrés, asimismo  estar dentro del agua, además de ser refrescante, reduce la tensión muscular, así como el ritmo cardiaco y respiratorio, lo cual es benéfico para mantenernos en un estado de relajación que permanece incluso horas después de haber estado en la piscina

 

Mejora de memoria, enfoque y claridad mental

Cuando se nada, se utilizan muchas partes del cuerpo de manera coordinada y a que se está en un entorno diferente al de la vida cotidiana, el cerebro crea múltiples asociaciones mentales y, por tanto, genera nuevas conexiones neuronales. Además de estar mayormente concentrado gracias a que el cuerpo tiene que dominar habilidades que solo practica en el agua. Debido a las conexiones neuronales nuevas y a las habilidades de concentración y coordinación que se desarrollan dentro del agua, el cerebro tiene el potencial de mejorar la claridad mental y el enfoque en actividades cotidianas, además de la memoria.

 

Previene y trata lesiones

Aunque la natación implica un mayor esfuerzo físico debido a la fuerza requerida para desplazarse, es un deporte de muy bajo impacto. Es decir que es poco probable que genere alguna lesión o daño en las articulaciones, huesos, tendones o ligamentos, la probabilidad que genere algún tipo de lesión es mínima. Algunos médicos recomiendan caminar en el agua o nadar en caso de lesiones en las extremidades inferiores (como tobillos o rodillas) a modo de prevención o tratamiento. En cualquiera de los casos, si cuenta con alguna lesión, es el médico quien tiene que prescribir la natación como actividad terapéutica.

 

Elimina miedos y temores

Aprender a nadar es una de las actividades que genera gran temor a muchas personas. Esto se debe a que el cuerpo tiene que adaptarse a un entorno desconocido, y el cerebro entra en alerta porque se enfrenta a situaciones nuevas. No obstante, lo más útil es enfrentarse a aquello que los produce para así vencer los temores. Muchas personas tienen un miedo muy grande al agua, una vez que lo enfrentan les es más fácil enfrentar otros temores de su vida cotidiana.

 

Apto para todos

Al ser un deporte de bajo impacto en comparación a otros, tanto bebes, adultos, adultos mayores, asimismo personas con discapacidad e incluso personas con tratamientos médicos pueden practicarlo. La natación no representa alto desgaste de articulaciones y es amable para el corazón, por lo que, incluso, sirve como terapia para el tratamiento de algunos padecimientos físicos.

 

Se puede practicar durante todo el año

Puedes practicar el deporte a lo largo del año solo debes encontrar una piscina temperada dentro de tu municipio o localidad, muchas municipalidades ofrecen este deporte dentro de su abanico de posibilidades

 

Por todos estos beneficios y algunos otros deberías considerar nadar como un deporte que puedes realizar de tres a cinco veces por semana y esta escritora garantiza que será divertido, si es que realizar deporte en tierra se te dificulta o solo como a mi no te gusta la sensación de sudar, considéralo.

 

Redacción Radio Sensible

Por Angélica Rodas Lima

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *