El contraste entre los países latinos con El Salvador es notable. Esto abre la puerta de otras interrogantes, entre ellas el impacto de la inseguridad en la cotidianidad de las personas.
La última medición de la Consultoría Interdisciplinaria en Desarrollo S.A. (CID), realizada en septiembre de este año, reveló la preocupante percepción de los ciudadanos de Ecuador y Perú respecto a la tasa de criminalidad en sus países. En ambos casos, el 87% de la población encuestada siente que el crimen está en aumento, cifra que los sitúa en los dos primeros lugares del ranking. La encuesta se realizó a una muestra mínima de mil 200 ciudadanos de cada país mediante llamadas o entrevistas frente a frente.
Por otro lado, El Salvador se encuentra en el último lugar del ranking con solo 3% de percepción de aumento en la criminalidad. Nayib Bukele, presidente de dicho país, compartió en la red social X esta información con la frase “No es cierto que los problemas de nuestros países no tienen solución”.
Cabe recordar que, en 2015, El Salvador sufrió el año más violento de su historia. Un año después, la cifra de asesinatos se redujo, pero los cambios fueron más evidentes cuando Bukele ascendió a la presidencia y aplicó su plan de seguridad en contra de los pandilleros.
Asimismo, en el ranking de la CID, Costa Rica figura como el tercer país con 82% en la tasa de criminalidad. Luego, se encuentra Panamá (72%), Argentina (68%), Colombia (67%), República Dominicana (59%), Nicaragua (55%), Guatemala (54%), Honduras (49%), México (41%), Venezuela (31%) y, finalmente, El Salvador (3%).
Por su parte, la mandataria Dina Boluarte señaló que “la situación de El Salvador tiene su propia particularidad”. Agregó también que “de la mano con nuestra Policía y de acuerdo a políticas y lineamientos del Gobierno, haremos frente al crimen organizado y a la criminalidad”.
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, aseguró que el crecimiento de los asesinatos se debe al narcotráfico y, en Venezuela, Nicolás Maduro indicó que se está retomando el control de las prisiones más violentas.
Redacción Radio Sensible
Por Shari Asencio