“Según el JNE, Antauro no es Antauro. Es una simple coincidencia”.
Antauro Humala, que alguna vez sintió tanto desprecio por las instituciones democráticas, ahora quiere utilizarlas para lograr sus objetivos. Lleva varios años aspirando a ser candidato presidencial y ahora es candidato presidencial gracias a la dudosa decisión del Jurado Nacional Electoral (JNE) de desestimar una impugnación del registro de su partido político, que rechazó los cargos.
Los argumentos del JNE son considerados demasiado legalistas por algunos críticos de la decisión, pero el Sindicato Nacional de Trabajadores, Campesinos, Universitarios, Reservistas y Trabajadores afirma que no se opone a violar la ley.
El partido lleva el nombre de asesinos de policías y propagadores de discursos de odio, pero los miembros del organismo electoral dicen con franqueza que el partido no utiliza estas siglas para identificarse en su constitución y admite que no hay ningún problema. En otras palabras: Según el JNE, no todos los Antauro son iguales.
Pero la amenaza a la democracia que representan Antauro (el Partido) y Antauro (su violento homónimo) está latente. De hecho, los «andawairaso» condenados ya tienen su propio partido político y tienen derecho a participar en las elecciones de 2026. Según el experto en derecho electoral José Naupari, Humala Tasso no podrá presentarse a menos que pague las cuotas. Compensación civil.
Pero la amenaza a la democracia que representan Antauro (el partido) y Antauro (el partido de nombre violento) sigue latente. Es poco probable que Humala pueda heredar el capital político de Pedro Castillo, sobre todo si cada vez que se le menciona lo llaman inútil, corrupto y otros adjetivos que no deberían ser especialmente apreciados en Dinoes.
Los sucesores de Castillo fueron tan diversos y antidemocráticos como Humala. También es poco probable que la izquierda, que apoyó, controló y sobornó a Castillo y que ahora está sufriendo las consecuencias políticas de su arrodillamiento. Pero en realidad, gracias al discurso radical de Antauro Humala, acabó ganando votos suficientes para sentar a un gran número de diputados, aunque no necesariamente los suficientes para pasar a la segunda vuelta: se convirtió en una persona de éxito.
Redacción Radio Sensible
Por Yamile Agüero